Con la camiseta quenos regaló Diego Forlán hicimos una rifa y ganamos dinero para ir al Parque de Vacaciones UTE- ANTEL los días 22 y 23 de diciembre.
Cuando llegamos nos encantó lo que vimos; ¡había de todo!
Primero jugamos al volebol y al fútbol en una cancha de césped artificial cerrada. ¡Nos encantó! Al mediodía nos registramos en el hotel y nos dijeron en que habitaciones nos íbamos a quedar.
Los varones nos quedamos en dos cuartos, unos con la maestra Raquel y otros con Malvina. Las niñas se quedaron todas con Carla.
El cuerto era precioso, tenía una cama para cada uno, un televisor, baño con jabones y toallas para todos y lo mejor; un balcón con una hermosa vista de todo el parque.
Después de arreglar nuestras cosas fuimos a almorzar a un restaurante en donde comen todas las personas que se quedan en el hotel. En el restaurante te servían mozos y nosotros nos hicimos amigo de uno que se llamaba Gastón.
Como nos portábamos bien y lo ayudábamos a juntar los platos siempre nos regalaba helados extras.
Después de almorzar fuimos a los juegos electrónicos. Nos compraron fichas y pasamos un rato muy divertido.
Un rato más tarde la maestra nos preguntó si queríamos ir a las piscinas y todos dijimos que sí.
Primero nos bañamos en una piscina cerrada y climatizada, pero más tarde fuimos a las piscinas de afuera.
Al principio algunos compañeros, como no sabían nadar, se pusieron flotadores pero, al rato, ya se animaban a sumergirse.
Depués de merendar salimos a recorrer el parque.
Vimos las canchas, los juegos, el jardín con forma de reloj y el mirador. La maestra nos hizo una casería extraña y nos divertimos mucho.
De noche nos bañamos y nos aprontamos para cenar. Cuando llegabas a la mesa cada uno agarraba su plato y te parabas para servirte lo que quisieras: ensalada, arroz, choclo, verduras cocidas y muchas cosas más.
Algunos compañeros se servían tanto que cuando llegaba la comida ya no tenían hambre, pero el postre nunca se dejaba porque siempre era helado.
El parque estaba precioso decorado con árboles de navidad, renos y muchas luces por todos lados.
Antes de acostarnos fuimos al mirador a ver las estrellas y la maestra nos contó una historia de terror que nos asustó mucho.
De regreso al hotel vimos un zorrillo. ¡Qué comica la cara de la maestra Carla cuando lo vio!
Al otro día nos despertamos y fuimos a desayunar. ¡Comimos de todo!
Como era nuestro último día fuimos a hacer deportes a las canchas. Algunos jugaron al fútbol otros al tenis.
Después volvimos a la piscina climatizada porque comenzó a llover. Estaba buenísimo ver por las ventans como llovía y nosostros estar adentro del agua calentita.
Después de almorzar la maestra nos compró fichas y fuimos a las maquinitas, también jugamos al pool y al tejo.
Ya de tardecita volvimos a nuestras casas y les contamos a nuestras familias lo lindo que lo pasamos.
Fue una experiencia maravillosa que jamás olvidaremos porque además de divertirnos mucho lo mejor fue que lo hicimos todos juntos.
Esperamos volver.
Javier, Pedro, Agustina, Ignacio, Agustín, Natalia, Federico, Facundo, Franco y Lucía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario